MINERÍA. Compañía canadiense propietaria del proyecto estima recursos por 200 millones de toneladas de óxido de cobre, con una ley promedio de 0,5%.
A comienzos de 2021 Coro Mining proyecta comenzar la construcción de su proyecto Marimaca, ubicado en la Cordillera de la Costa, frente a Mejillones. La iniciativa -que está finalizando su segunda fase de exploración- requeriría una inversión de entre US$400 y US$500 millones, para llevar a cátodos las cerca de 200 millones de toneladas estimadas en la propiedad. Así lo adelantó el presidente de la compañía, Luis Tondo, quien ayer encabezó una visita al proyecto junto a algunos medios de comunicación.
«Estamos terminando la segunda fase de exploración lo que permitirá actualizar nuestro modelo de recursos minerales. Eso estará terminado a fines de septiembre y estimamos reconocerá recursos por 200 millones de toneladas con una ley promedio de 0,5% de cobre oxidado», explicó. Con esa información la compañía iniciará -durante el último trimestre de este año- un análisis económico preliminar que definirá la estructura del proyecto de explotación y la inversión necesaria para implementado. Ésta, según las primeras aproximaciones, oscilaría entre US$400 y US$ 500 millones.
VENTAJAS
Se trata de una inversión baja para un proyecto que podría llegar a producir en tomo a las 70 mil toneladas anuales de cátodos, muy cerca a lo que entregó, por ejemplo, Antucoya en 2018 (72.200 toneladas). Eso es posible gracias a una serie de ventajas que presenta esta iniciativa, mayoritariamente asociadas a su privilegiada ubicación. Está a 14 kilómetros de la costa a una cota máxima que apenas supera los 1.000 metros sobre el nivel del mar, por lo que obtener y llevar el recurso a la operación es mucho más sencillo.
Además, hay aducciones de otras compañías mineras que pasan por el sector y que tendrían capacidad ociosa que sería factible aprovechar. Las líneas de transmisión eléctrica pasan a 6 kilómetros y su cercanía a Mejillones y Antofagasta posibilitan el traslado diario de los trabajadores, evitando así la construcción de un campamento. Ese último aspecto es también muy importante para la región, ya que permitiría a los trabajadores radicarse en la zona y no viajar solo a trabajar desde otras zonas.
PLAZOS
Respecto de los plazos, Toldo explicó que terminado el análisis económico preliminar se abocarán a la ingeniería de detalle, la cual esperan finalizar a fines de 2020. «Esperamos ingresar el proyecto a evaluación ambiental a mediados del próximo año, pero un proyecto de esta naturaleza no es complejo, ya que no tenemos tranque de relaves y usaremos agua de mar, así es que podría obtener aprobación en un plazo de seis meses», estimó.
De ser así, la construcción podría comenzar a fines de 2020 o comienzos de 2021, proceso que demoraría más o menos un año, antes de entrar a producción. Marimaca es el descubrimiento más importante de la minería regional en los últimos años y abre expectativas de exploración en una zona poco valorada, hasta hoy.
«Muchas de estas zonas eran rápidamente descartadas por tratarse de rocas intrusivas. Marimaca permitió crear nuevos modelos geológicos, entender la geología bajo otras perspectivas con herramientas muy sencillas. Este proyecto rompe paradigmas y abre nuevas opciones de exploración a lo largo de toda la cordillera de la costa», dijo Paola Kovacic, gerente de Exploración de Coro Mining.
Fuente Imagen: Minería Chilena