A esto se sumarían, en un futuro, otras 15 faenas que están en sus etapas primarias. El tema medioambiental será clave para concretar las obras.
Un rápido crecimiento es el que está viendo la industria nacional del litio, lo que se refleja en las inversiones estimadas para la siguiente década en nuevos proyectos para desarrollar. Según la cartera de proyectos de Cochilco para el lapso 2019- 2028, se consideran inversiones por unos US$ 1.807 millones, cifra que supera en un 41% el monto presentado un año atrás. En el detalle, se trata de cinco iniciativas que se encuentran en distintas etapas, desde sus estudios de factibilidad hasta la ejecución de estos mismos.
Y si bien el monto proyectado es superado ampliamente por las inversiones de la minería del cobre, se trata de un alza continua que se extiende durante los últimos tres años. Esto, considerando que en 2017, las iniciativas de litio sumaban US$ 620 millones, US$ 1.280 millones al año siguiente, hasta los actuales US$ 1.807 millones. Próximamente se sumará una lista de 15 iniciativas que aún están en etapas iniciales, pero que buscan desarrollar operaciones en salares distintos al de Atacama, aprovechando que muchos de estos contienen otros elementos, como el boro o el potasio. Así, aparecen proyectos ligados a firmas como Tianqi, Codelco, MGX, Lithium Chile y Wealth Minerals.
‘El aumento de las inversiones en litio es una muy buena noticia para el país, ya que vemos cómo nuevas empresas muestran interés por desarrollar proyectos en Chile, como es el caso de la compañía minera Salar Blanco, haciendo más competitiva esta industria’, sostiene el vicepresidente ejecutivo de Cochilco, Jorge Cantallopts. Desde la entidad pública agregan que si bien hoy las condiciones del mercado son menos favorables para los productores que hace un año y medio atrás, dado el auge de la electromovilidad y el crecimiento proyectado de la oferta mundial, se espera que los precios repunten desde 2021, ‘lo que daría pie a oportunidades de desarrollo para los proyectos actuales, especialmente a mediano y largo plazo’.
Desafíos para la industria
Según las proyecciones para el mercado, que adscribe Cochilco, el litio tendrá alzas significativas en producción. Desde la entidad apuntan a que a 2030 la producción mundial se sitúe entre 1,2 y 1,4 millones (versus las 280.000 de 2018) de toneladas de carbonato de litio equivalente. De estas, Chile produciría cerca de un tercio del total.
Sin embargo, los desafíos para implementar la cartera de iniciativa son variados, aunque desde la industria coinciden en que lo central es el tema hídrico, considerando que la mayoría de estos depósitos están en zonas secas. ‘Este es un tema cada vez más sensible para la minería. A nivel país, un desafío importante es el marco institucional especial del litio que dificulta la entrada de nuevos participantes, dada la complejidad para obtener permisos y licencia’, sostiene Víctor Rodríguez, consultor principal de CRU Group. Agrega que en el aspecto de desarrollo industrial, las ventajas competitivas de Chile no son tan claras, por lo que una alternativa podría ser la especialización en temas de I+D o desarrollo de nuevas tecnologías.
Por su parte, el presidente de Sonami, Diego Hernández, explica que otro reto tiene que ver con el actual estatus legal que tiene el litio en Chile (hoy solo lo puede desarrollar el Estado o firmas con permisos especiales), lo que, a su juicio, hace que haya más dificultad decidir inversiones. ‘Es importante que estos proyectos de inversión se desarrollen ahora, cuando la demanda está aumentando, y no en el futuro cuando el litio puede tener competencias de otras soluciones tecnológicas’, asegura.
Fuente Noticia: NexNews
Fuente Fotografía: El Siglo