«Un claro indicador lo observamos aquí en Expomin con la participación de 36 países y la presencia de 1.300 compañías, de las cuales un 63% son extranjeras. Esto sin duda refleja la importancia de este evento que hoy es el foco de atención de la minería mundial».
A nombre del Gobierno del Presidente Sebastián Piñera, quiero saludar y agradecer la presencia de ustedes en la inauguración de la décimo quinta Exhibición y Congreso Mundial para la Minería Latinoamericana Expomin 2018, cuyo evento se ha transformado en un espacio que promueve la transferencia de conocimientos, experiencias y especialmente la oferta de tecnologías que contribuyen a la innovación y aumento de la productividad de los procesos mineros.
En este contexto, quiero saludar la presencia de las delegaciones y asistentes extranjeros, especialmente, de las distintas asociaciones mineras de América que nos acompañan en esta feria. Del mismo modo, hago lo propio con Perú en su condición de país invitado.
Para muchos de los aquí presentes, este encuentro puede ser uno más de los tantos que cada año reúnen a los principales representantes de las empresas mineras, compañías proveedoras o miembros de entidades gremiales vinculadas a este sector productivo, el más importante de nuestro país. Sin embargo, este evento de renombre en la región nos muestra un matiz diferenciador frente a la pasada versión de hace dos años, ya que hoy somos testigos de un escenario de potentes y concretas señales de reactivación y recuperación de esta actividad extractiva.
En este sentido, un claro indicador lo observamos aquí en Expomin con la participación de 36 países y la presencia de 1.300 compañías, de las cuales un 63% son extranjeras. Esto sin duda refleja la importancia de este evento que hoy es el foco de atención de la minería mundial.
A todos ustedes queremos decirles que para el gobierno del Presidente Sebastián Piñera, Expomin, es la ocasión adecuada para demostrarle al mundo una vez más, que somos un país minero y que, entre otros aspectos, nos destacamos por ser el primer productor mundial de cobre -con el 36% de las reservas- así como también de nitratos naturales, yodo, renio y los segundos en el caso del litio. Estas cualidades, nos convierten en una verdadera potencia minera a nivel Internacional y en uno de los destinos favoritos para la inversión y exploración.
Pero Chile no solo tiene esto, además posee una constitución estable, un código de minería sólido, reglas claras y normas que aseguran estabilidad. Así también trabajadores y profesionales de la minería competentes, y una democracia consistente y madura que da garantías.
Durante estas semanas al mando del Ministerio de Minería, muchos de los acá presentes, me señalaron sus temores e incertidumbres sobre lo que ocurre en la actividad y cómo la exploración e inversión disminuyó producto de la sostenida baja del precio del cobre o el excesivo número de trabas burocráticas que retrasaron la tramitación de los proyectos en el pasado. En este contexto, recalco lo dicho desde que asumí este cargo, es decir, que impulsaremos la minería como motor de crecimiento de nuestra economía y generaremos reglas claras que atraigan más y mejor inversión.
Pero esta no es solo una frase más, sino nuestro real compromiso con todos ustedes. De esta forma, les puedo asegurar que a nuestro gobierno no le avergüenza decir que nos interesa que exista una mayor inversión minera y con este propósito queremos reducir el número y complejidad de la permisología en el sector, pues en el pasado recibimos críticas de la OCDE por la alta burocracia en los permisos de esta índole, lo que sin duda ha dificultado nuestro crecimiento y desarrollo como país en los últimos años.
Precisamente, es en esta línea a pocas semanas de asumir en este cargo, que iniciamos junto al ministro de Economía la coordinación de la Oficina de Grandes Proyectos de inversión.
Asimismo, como Ministerio, junto al subsecretario, Pablo Terrazas, convocamos a los sectores públicos y privados, para darle un impulso a nuestra Unidad de Desarrollo Sustentable que sirva de motor en la reactivación de pequeños, medianos y grandes proyectos mineros del sector.
En este contexto, cabe destacar, que hoy existen 41 proyectos mineros en tramitación en el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA), cuya inversión alcanza los 53 mil millones de dólares. De esta cifra, existen 24 aprobados ambientalmente por un total de 29 mil 691 millones de dólares.
Esta medida se enmarca en el compromiso del presidente Piñera no solo de desarrollar proyectos de la gran minería, sino que también de la pequeña y mediana, pues estos últimos segmentos aportan progreso y trabajo a las comunidades donde se ubican sus faenas.
Nos interesa la innovación
Hoy estamos optimistas porque observamos al sector en plena reactivación. Durante estas semanas, he observado que la actual demanda de metales no solo avizora mejores perspectivas para el precio de commodities como el cobre, sino que también, nos impulsa a enfrentar grandes desafíos en la forma cómo explotaremos nuestros recursos mineros. En esta línea, estoy convencido y comparto la visión de muchos de ustedes, que debemos hacer las cosas de una forma distinta y utilizar e internalizar con fuerza, los recursos tecnológicos presentes como drones, robotización, automatización o big data.
Frente a este escenario, estoy convencido que la minería, como sector productivo más importante del país, es la plataforma adecuada para introducir quiebres tecnológicos que se hagan cargo de los desafíos propios de esta actividad, como por ejemplo las bajas leyes de los minerales, la característica de sus yacimientos -donde observamos el traspaso de operaciones de rajo abierto a mina subterránea- o la necesidad de suministrar al sector, insumos críticos como agua y energía.
Hoy, como muchos de ustedes, creo que la innovación debe ir acompañada de generación de valor y que la transformación digital llegó para quedarse, por lo tanto, debemos asumir que desde ahora tenemos que convivir con ella.
En este contexto, quiero destacar el importante trabajo realizado por el Programa Nacional de Minería Alta Ley el cual deseamos institucionalizar, fortaleciendo esta iniciativa público – privada de fomento de una industria asociada a la investigación, desarrollo e innovación. También, nos abocaremos a aumentar la parte del royalty minero asignada a los gobiernos regionales para actividades de innovación y al Fondo de Inversión y Reconversión Regional.
Por otra parte, al revisar lo hecho hasta ahora en materia de innovación en minería, si bien aún tenemos tareas pendientes, puedo destacar los primeros frutos nacidos de los desafíos propuestos por el Road Map 2015 – 2035 como es el caso de la plataforma de Innovación Abierta en Minería, “Expande”, o la adjudicación de espacios de prueba y pilotaje donde se validen tecnologías para la minería. Estas iniciativas, asoman como puertas de entrada al desarrollo para nuestra pequeña y mediana minería, que también nos interesa impulsar y desarrollar como gobierno.
A lo anterior, destaco los programas de exportación de proveedores mineros y “Tranque”, este último orientado al monitoreo de tranques de relaves en sus aspectos de estabilidad física y química, que se suma a iniciativas de procesamiento y recuperación de elementos de valor en relaves mineros. A todo este avance, le haremos seguimiento, pero además generaremos las condiciones para que surjan nuevos proyectos, ya que nuestra hoja de ruta plantea como meta central, posicionar a la minería como un motor de recuperación del crecimiento económico y generación de empleo.
Pero si queremos que estas iniciativas y muchas más que respaldaremos e impulsaremos durante estos cuatro años se concreten, es fundamental que desarrollemos una capacidad de colaboración conjunta entre el sector público y privado, la academia, los proveedores y emprendedores, todo ello, con el firme propósito de generar valor compartido en beneficio de nuestra actividad y el país.
Por otra parte, debemos facilitar la llegada de nuevas tecnologías y avanzar en la presencia de capitales de riesgo que respalden inversiones innovadoras. En este contexto, destaco el trabajo conjunto de Enami y la Universidad de Chile en el desarrollo de la tecnología de lecho empacado para dar continuidad al proceso industrial de refinación continua de cobre. También a las plantas modulares utilizadas en la pequeña minería o el uso de relaves para generar valor, junto al monitoreo de operaciones a distancia.
En el marco de Expomin 2018, también quiero resaltar la importancia que reviste para nosotros el capital humano y la necesidad de avanzar en calificación y adquisición de nuevas competencias para enfrentar los nuevos procesos de la industria, como, por ejemplo, la reconversión laboral de quienes se desempeñaron en minería a rajo abierta y prontamente hará lo propio en una operación subterránea o el procesamiento y uso de grandes cantidades de datos que hoy se generan en esta actividad.
En esta línea, nuestro programa minero también contempla promover la homologación integral de las condiciones que deben cumplir contratistas y proveedores para operar en las faenas pues ellos también son parte de esta gran cadena de valor que es la minería.
Lo anterior, va en línea con nuestra meta de desarrollar una minería más sustentable ambientalmente e inclusiva socialmente, para ello resulta necesario seguir trabajando en la transparencia y relación con las comunidades y avanzar en asociatividad entre empresas y gobierno, donde además participen entidades académicas como universidades o centros de investigación.
Hoy, para alcanzar nuestras metas y objetivos, necesitamos la participación de todos. Y es lo que veremos durante la semana en Expomin, es decir, la presencia y el trabajo de hombres y mujeres, tanto de la pequeña como mediana y gran minería, de operadores, técnicos, ingenieros, inversionistas, empresarios, que en un trabajo conjunto hacen posible cumplir los desafíos que la minería nos impone diariamente.
Quiero invitarlos a ser partícipes de un escenario de tiempos mejores para la minería, el cual ya vemos cómo se está plasmando aquí en esta feria, la cual, no solo nos convoca a intercambiar experiencias y conocimientos, sino que también a ser testigos de cómo este sector es y será uno de los motores que permitirá reactivar la economía e impulsar el crecimiento y desarrollo de todos los chilenos.
Muchas gracias.